La cultura jordana está basada en la tradición árabe y en ella juegan un importante papel elementos pertenecientes a la religión islámica. No obstante, y dado el carácter aperturista del país en las últimas décadas, la actual cultura jordana aglutina en sus formas la tradición y la modernidad, compaginando los rasgos patrios con influencias de tipo occidental sin por ello renunciar a una identidad propia.